Para que sirven los certamenes de pintura

Publicada el 19-12-2009

En primer lugar, para proteger y fomentar el arte. Labor encomiable, sin duda. Potencia la pintura (y otras técnicas, aunque juzguen miembros de jurado que digan que la fotografía o los montajes no son parte de la pintura y hay que rechazarlas o no premiarlas o …

... ante el remordimiento, una mención de honor) y, lo más importante, a los pintores, necesitados de currículos, dinero (cuestión vital) y reconocimientos públicos.

En segundo lugar, para hacer patrimonio. Aunque los médicos y los jueces persigan la gordura, es golosa en la renta patrimonial de las instituciones. Engordar, insisto, en estos casos es aconsejable, pero cebándose de buen producto y, además, que en un seguimiento científico ese buen desarrollo esté sostenido con medios solventes. Es decir, aumento el peso de mis obras, las cuido, las estudio, las expongo. Me parece fantástico, y, claro, el Ayuntamiento de ***, siempre tan sensible ante el arte… ya sea moderno, ultramoderno, anacrónico o funerario/suntuario, hace todo lo contrario. ¿Conocen el patrimonio del Ayuntamiento de *** o de tantos otros? No se sorprendan si detrás de una puerta hay un cuadro o si la puerta misma es el cuadro.

En un libro publicado hace años, por cierto con bastantes errores, suponemos de imprenta, se puede comprobar que el Ayuntamiento en cuestión conserva obras de grandes artistas galardonados… Si tienen tiempo y ganas de hacer una excursión con sorpresa por mil y una dependencias, comprobarán dónde están las obras… y cómo están. Me cuentan una anécdota, en nada leyenda, de aquel edil, hace ya tiempo, mucho tiempo, que mandó "desfigurar para no ser restaurado" un *** que decoraba su despacho. "Esto lo restauro yo". Y lo restauró, por supuesto.

Por cierto, ¿este año ha habido menos concursos de pintura al aire libre? ¿Crisis, olvido, desinterés? Menos cuadros para repartir por paredes. Si no se han convocado, mejor, el cuadro vencedor no disputará penas con el gladiador del tiempo. Y del espacio.

El martes fui a la exposición del último certamen. Era un magnífico día. Jugaba el Real Madrid de nuevo con los miembros del inserso milanés, y mi marido, que ya tenía bañado y cenado a los niños, no puso objeción a mi salida. El Madrid hace milagros en la batalla doméstica.

¿Para qué sirven los concursos de pintura? Para engordar, decorar estancias sin criterio de conservación, para cubrir la parte vanidosa que un estamento dedica a la cultura y para, eso parece, poco o nada más. Un consejo (me doy cuenta que en los últimos tiempos aconsejo en exceso, qué horror): si no puede conservar, estudiar, exponer como las musas mandan… ceda las obras temporalmente a quien así pueda.

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Escribió una anónima onubense del diario Huelva Información